El Lufti-Djelil en 1877, en litografía de "El Periódico Literario Ilustrado".
No
pretendemos ofrecernos como defensa o detracción de la posibilidad de la que
intentaremos hacer caudal en esta entrada, pero no deja de ser interesante que
exista esta teoría de la que, por ahora, desconocemos más información dura, fuera de aquella que será expuesta acá, como una curiosidad pendiente de ser verificada o
descartada por quienes corresponda.
Puede sonar un poco descabellado y hasta temerario a estas alturas, pero
para algunos existe la posibilidad de que el célebre e histórico monitor Huáscar haya tenido un hermano chileno que murió antes de nacer y
que quedó con otra bandera y otra identidad, finalmente. Es un dato muy poco
explorado, por supuesto, y del que queremos dejar alguna información a la
vista del lector, por si se interesara en estudiar más el
asunto.
Conocemos este tema gracias al director del Museo de la Guerra del Pacífico
"Domingo de Toro Herrera", Marcelo Villalba S., quien ha estado investigando
el asunto desde hace varios años, aunque todavía lidiando con grandes
sombras y campos muy inciertos sobre la historia de marras. En tiempos más
recientes, además, ha sido asistido en este asunto por el joven historiador
Dángelo Lagos. Han aparecido otros datos interesantes en esta
colaboración, de hecho.
Es de suponer, además, que el esmero de Villalba y su círculo irá dando con datos más
interesantes sobre este asunto con el correr del tiempo, por lo que compartiremos acá parte de la
información disponible en relación a ese posible hermano perdido
del Huáscar y el porqué de tal mote: el Lüfti-Djelil, acorazado ligero
de torres que acabó su corta vida hundido durante la Guerra Ruso-Turca de
1877-1878. Ofrecemos algunos antecedentes para quienes quieran buscar
información para confirmar, rectificar, refutar o sólo profundizar más de lo
que podremos hacer acá, por supuesto.
Se
recordará que, hallándose en aguas americanas, la flota española al mando
del almirante José Antonio Pareja ocupó las Islas Chincha de Perú hacia
abril de 1864, apoderándose así de importantes yacimientos guaneros del
vecino país. Si bien España no había reconocido aún la independencia de
Perú, se llegó a esta controvertida y radical agresión después de que una
multitud de peruanos armados y envalentonados por el alcohol atacaran a
miembros de la colonia guipuzcoana de Talambó, azuzados por el fuente
ambiente antihispano que recorría entonces al país y probablemente a todo el
continente, sin que se hubiese podido llegar a una solución reparatoria en
todos los meses transcurridos.
El
diputado español Eusebio Salazar y Mazarredo, enviado a Lima para estos
menesteres, exigió al gobierno de Perú una indemnización; empero, al no
haber respuesta, la flota española se tomó las Chincha y se apoderó de sus
ricas covaderas. Había algo de oportunismo en su precipitación, por
supuesto, pues parece ser que Salazar y Mazarredo pertenecía a un grupo de
altos políticos españoles esperanzados en poder reunir fondos para pagar a
los británicos para que abandonaran Gibraltar. Las ganancias de la toma de las
islas y su industria guanera eran una gran posibilidad de darle
financiamiento a tan peregrina idea.
La
noticia de la invasión de las islas peruanas causó escozor en buena parte de
la comunidad de países de Sudamérica (aunque no en toda, a pesar de lo que
han querido pintar para la memoria algunos historiadores y escritores
latinoamericanistas) y rápidamente se echó a correr la especie de que España
intentaba una imaginaria guerra de reconquista, idea fomentada por
publicistas peruanos precisamente para reclutar simpatías y apoyo a su causa
de la recuperación de las Chincha. Fue así como Chile reaccionó de una forma
imprudentísima, cediendo a la gritadera de los americanistas y los
intelectuales locales como José Victorino Lastarria, Manuel Blanco Encalada
y Benjamín Vicuña Mackenna, muchos de ellos relacionados con la llamada
Sociedad de la Unión Americana, de raíces masónicas y esperanzada en
restituir el proyecto de unidad federal americana gestado en la aparente
unidad sin distingos de los días de las guerras continentales de
Independencia.

Fotografía del Lufti-Djelil. Fuente imagen: Romaniaforum.info.

Destrucción del Lufti-Djelil en 1877. Imagen litográfica publicada por el
"Illustrated London News" de Londres, informando del hundimiento del navío.
Así,
casi sin entenderse cómo, el Palacio de la Moneda apareció declarando la
guerra a España en 1865, antes aún de que lo hiciera el propio Perú dada la
actitud timorata y vacilante del gobierno de ese país para ir a las armas
por sus propios territorios. Luego de un buen rato en el peligroso
limbo, Perú se decidió finalmente por recuperar sus islas y así estableció
alianza con Chile, a la que adhirieron después Ecuador y Bolivia, aunque
estos de forma más simbólica y sin participación naval o militar.
Empero, esta guerra con una victoria pírrica para el lado chileno (pues le costaría la destrucción de Valparaíso, en el
bombardeo del 31 de marzo de 1866), había sorprendido a ambos
países muy mal preparados para enfrentar a las fuerzas hispanas. Por esta razón,
en una reacción contra reloj, Chile envió al almirante Roberto Simpson hasta
los Estados Unidos para negociar la compra de cuatro buques que fueran
capaces de dar refuerzo a la Armada y permitir el resguardo de toda la
costa. Sin embargo, esta misión fracasó por varios inconvenientes y asuntos
técnicos, por lo que se le despachó, entonces, a Inglaterra.
Perú, en tanto, había enviado una misión para conseguir la construcción de
dos acorazados en Gran Bretaña, para asegurar con ellos su Marina de Guerra:
la fragata Independencia, hecha en los astilleros de Samuda Brothers,
y el monitor Huáscar, de los astilleros de Laird & Brothers de
Birkenhead. La primera fue botada al mar el 8 de agosto de 1965, mientras
que el segundo lo hizo el 7 de octubre de 1865, pero llegando a Perú cuando la
guerra ya había terminado. Quiso el destino unos años después,
ambos navíos con bandera peruana enfrentaran dos viejos navíos chilenos, en
la epopeya de Iquique y Punta Gruesa de 1879: la Esmeralda y la Covadonga, la segunda capturada por la primera precisamente en estos días
de guerra con la flota española.
Otra
curiosidad de aquellos episodios fue que el Huáscar, en
posesión de la Armada de Chile desde su captura en Angamos y convertido
actualmente en el museo flotante de Talcahuano, tuvo por primer comandante a
un marino chileno enviado especialmente por el gobierno de Perú para
traerlo puertos americanos: el capitán José María Salcedo, nacido en Concepción y quien se había
integrado a la Marina de Guerra del vecino país.
La
historia de estas misiones se hace un poco nebulosa y confusa, por momentos,
además de alcanzar algunos ribetes controversiales. Se sabe, por ejemplo,
que Perú intentó bloquear las adquisiciones que pretendía hacer su aliado
chileno, por alguna razón que sólo podría explicarse en el interés de
recuperar primacía en el Pacífico o impedir que la alcanzara otro.
Específicamente, en 1866 intervino para evitar que Chile se armara a pesar
de que ambos estaban en la misma guerra. Los retrasos en recibir los buques
peruanos, además de los problemas técnicos, se debieron también a los
embargos.
Por
otro lado, parece que hubo cierta coordinación "amistosa" (o cínica, si así
se la quiere ver) entre ambos países para incorporar, proporcionalmente,
fuerzas armamentísticas con las cuales enfrentar a la flota española, lo que
quizá haya motivado la
elección del capitán Salcedo en la conducción del Huáscar hacia América.
Incluso participó tripulación chilena en esta misión, hasta el cambio de
comandancia en Ancud. Salcedo llegó a negociar en nombre de Perú en los
astilleros británicos, consiguiendo así una rebaja cercana a un tercio del
valor original del proyecto (compromiso firmado el 12 de agosto de 1864),
con ayuda del representante peruano en Londres, don Federico Barreda.
Pero
mientras aquello sucedía, en los astilleros de Forges et Chantiers de la
Gironde, en Burdeos, Francia, se iniciaba la construcción de otro par de
buques acorazados con la misma revolucionaria tecnología de la torreta
giratoria de artillería, siendo llamada la clase con el nombre del principal
de ellos: el Lüfti-Djelil, que sería incorporado después a la Marina
Otomana. Para ser más claros, conformarían la clase este navío y su gemelo Hifzi Rahman (Hifz-ur Rahman). Eran buques de torreta con batería
principal de dos 225 milímetros, modelo y dos de 178 milímetros en torretas
giratorias, todos cañones modelo Armstrong.
Cabe
comentar que la torre giratoria de aquellos buques había debutado ya en la
Guerra de Crimea (1853-1856), gracias al ingenio del capitán inglés Cowper
Phipps Coles que hizo instalar una que sirvió de prototipo, siendo la
batería flotante HMS Trusty de la Real Armada Británica el primer buque en
tenerla incorporada como parte estable de su equipo, en 1861... Había nacido
así, pues, una nueva generación de navíos de guerra.
Antes de entrar de lleno al asunto que nos llama, cabe indicar también que hay
varias proximidades de tiempo, características y diseño entre el Huáscar y
el Lüfti-Djelil, aunque también notorias diferencias. En apariencia, no
parece haber más punto de contacto entre ellos que los años y la tecnología
en uso, aunque en proporciones mucho más favorables para el caso del navío
turco:
Nombre:
|
HUÁSCAR
|
LÜFTI-DJELIL
|
Astillero:
|
Laird & Brothers, Birkenhead
|
Forges et Chantiers, La Gironde
|
Clase:
|
Huáscar (única unidad)
|
Lüft-ü Celil (2 unidades)
|
Definición técnica:
|
Blindado ligero monitor
|
Blindado ligero de torres
|
Autorizado/Ordenado:
|
Agosto de 1864
|
1866-1867 (aprox.)
|
Concluido/Botado:
|
Octubre de 1865
|
1868
|
Asignado:
|
Enero de 1866 (a Perú)
|
Marzo de 1870
|
|
Octubre de 1879 (a Chile)
|
|
Desplazamiento:
|
1.745 tn
|
2.540 tn
|
Eslora:
|
59,43 m
|
64,4 m
|
Manga:
|
10,66 m
|
13,6 m
|
Calado:
|
4,57 m
|
4,4 m
|
Potencia:
|
1.650 hp
|
2.000 hp
|
Número de torretas:
|
1
|
2
|
Blindaje:
|
114,3 mm (casco)
|
140 mm (casco)
|
|
139,7 mm (torreta)
|
140 mm (torreta)
|
Armamento:
|
2 x 254 mm, Armstrong
|
2 x 229 mm, Armstrong
|
|
2 x 120 mm, Armstrong
|
2 x 178 mm, Armstrong
|

Este sería el Lufti Djelil con sus dos torres, según ilustración
litográfica del "The Illustrated London News", publicado en Londres en 1877.

Pintura del "Huáscar", aún con bandera peruana.
A
mayor abundamiento, el encargo de construcción del Lüfti-Djelil habría
tenido lugar en 1866 por parte de Egipto, según se consigna en las reseñas
históricas del buque, pero tras las largas negociaciones reparatorias que
siguieron a la Segunda Guerra Egipto-Otomana (1839-1841), los dos navíos de
la clase debieron ser cedidos a Turquía en 1868.
Corresponde observar también que la dificultad de traslación del nombre
original en turco (Lütf-Ü Celil, traducible como Gracia Divina)
ha llevado a los memorialistas, cronistas e historiadores navales a darle
diferentes denominaciones más o menos parecidas a lo largo del tiempo. Ha
sido llamado, por ejemplo: Susti-Djelil, Leufti Djelil, Sufti-Djalil, Lufti-Celil, Lüfti-Djelil y, más precisamente (o quizás no del todo) Lüfti-Djelil o Lüfti-Celil.
Dijimos ya que tanto el Lüfti-Djelil como el Hifzi Rahman fueron
construidos en los astilleros de Burdeos, en 1868, y fueron arrojados al mar
durante ese mismo año o el siguiente, a más tardar. Aunque las informaciones
son vagas, en el interesante sitio sobre historia de buques internacionales
NavyPedia.org (del investigador naval Ivan Gogin), también se señala
que estas naves había sido confeccionadas originalmente para Egipto, pero confirma lo ya dicho: después, el proyecto se truncó y fueron entregadas a Turquía.
No
obstante lo anterior, veremos que para el caso del primero de ellos rondó otra versión alguna vez, involucrando a Chile como país
solicitante de la propuesta que terminó, finalmente, en la construcción del
buque.
El Lüfti-Djelil tuvo corta vida, como dijimos: tras haber estado anclado en
Creta y muy poco activo tras la rebelión isleña, es hundido en mayo de 1877
(se dice que el día 10 u 11 entre las veces más repetidas, y en otras la
noche del 25 al 26) durante la Guerra Ruso-Turca o Guerra de Oriente
(1877-1878), desatada con el interés del Imperio Ruso de avanzar hasta las
costas del Mar Mediterráneo y de hacer retroceder al Imperio Otomano de los
territorios balcánicos habitados por pueblos eslavos, razón por la que
rumanos y búlgaros reconocían este conflicto como su Guerra de
Independencia.
El
buque turco cayó herido de muerte muy poco después de la declaración rusa de
guerra del 24 de abril y de la toma de la Fortaleza de Ardahan, al ser
cañoneado con un tiro de gran precisión por parte del Subteniente de
Artillería (Romanoff, Somuilo o Sumailoff en las crónicas),
en la proximidad de las costas de Braila, al Noroeste de la Región de
Valaquia en Rumania. Se hundió frente a la desembocadura del río Danubio.
En
el periódico "La Ilustración española y americana" (1877), se reproduce la
que podría ser la primera aparición en la crónica del ejército otomano sobre
un acontecimiento concreto de la guerra, describiendo el infortunado final
del Lüfti-Djelil:
Un día el Ludfi-Djelil, monitor de torres, armado de cinco piezas de
artillería, dos de nueve pulgadas en el torreón de delante, dos de siete
en el de atrás y un cañón Armstrong de 40 libras en la proa, mandado por
Nedjib-bey, con doscientos hombres de tripulación, se acerca
valientemente a Braila y empieza el combate con las baterías rusas. Un
teniente de artillería ruso, muy joven, imberbe, casi niño, llamado
Somouilo, apunta una pieza en la batería núm. 1; cae la bomba en la
cubierta del monitor, que no estaba blindada, o entra por la chimenea, y
produce una explosión horrible. El barco se va a pique, los cuerpos
mutilados de todos sus tripulantes son arrojados por los aires, y caen
unos destrozados en tierra a gran distancia de la orilla, otros en el
río que los lleva a descansar al mar Negro, y el Gran Duque Nicolás
puede enviar a su hermano como primer trofeo un estandarte turco.
La
siguiente edición de "La Ilustración española y americana", del 8 de junio,
completaba la información de la tragedia con el testimonio de un
corresponsal alemán:
Era el 11 de Mayo. Pocos días antes un monitor turco se había
presentado delante de Galatz, cuyos habitantes estaban poseídos de un
pánico indescriptible.
Hacia media mañana una cañonera turca aparece en el canal de Matzin,
y avanza rápidamente con dirección a Bravia, fondeando a unos tres
kilómetros del puerto. ¿Cómo describir el pavor que se apoderó de los
buenos habitantes de la histórica ciudad Valaca, cuando observaron que
aquel buque, al parecer pequeño, era el poderoso monitor Leufli
Djelil, de coraza, con torres giratorias y enormes cañones Krupp.
Pasó un cuarto de hora de angustia. De repente, la batería rusa que está
situada en el sitio llamado Zavides, a la izquierda de la ciudad, rompe
el fuego contra el buque, y dos segundos después (cronómetro en mano)
veíamos caer en el agua el primer proyectil, a veinte metros de
distancia del acorazado. Un suspiro de satisfacción exhalaron los de
Braila, aunque temían la respuesta de los cañones turcos; pero estos,
acaso porque no estaban aún preparados, guardaron silencio, mientras los
rusos repetían los disparos.
Echóse de ver desde luego que una mano experta dirigía el fuego do la
batería, porque los proyectiles se acercaban cada vez más al acorazado,
y este enarboló bandera de socorro: al punto dos cañoneros turcos
dejaron la bahía do Matzin, respondiendo a las señales del Leufti
Djelil; mas un disparo admirablemente dirigido por el jefe de la
batería, comandante Sumailoff, arrojó un proyectil sobre el puente del
monitor...
La horrible explosión fue obra de un segundo: vimos que instantáneamente
el buque se abría por los costados; que volaban por el aire hombres y
cañones, pedazos de hierro y grandes trozos de madera; que inmensa
columna de denso humo se elevaba en el mismo punto donde pocos segundos
antes se balanceaba la formidable máquina de guerra.
Un hurra inmenso y un aplauso colosal, dados a la vez por
50.000 espectadores, saludaron al bizarro comandante Sumailoff, y ¡cosa
dolorosa! estos aplausos señalaban la muerte de 150 hombres que
componían la tripulación del buque: sólo dos gravemente heridos, pero
con vida, fueron salvados por las chalupas rusas. El comandante
Kezim-Bey, jefe del monitor, también pereció; su segundo, el capitán
Hassam-Bey, no se hallaba á bordo.

Página del "Periódico Literario Ilustrado" de 1877, informando del
hundimiento del Lufti-Djelil. Se ven en las imágenes el buque, el
subteniente ruso responsable del ataque y el marino turco sobreviviente con
terribles heridas.

Fragmento de la columna noticiosa del "Periódico Literario Ilustrado" de
1877, en donde se informaba de la destrucción del Lufti-Djelil y se señala
que su origen habría estado en una petición militar del Gobierno de Chile.
La
destrucción del buque fue total, yéndose a pique sin remedio. A pesar de la
victoria rusa y del clamor triunfal, sin embargo, los marinos tuvieron el
gesto humanitario de recoger a los dos sobrevivientes turcos mencionados por
el testigo alemán. Se sabe que uno de ellos había sido un marinero llamado
Omer, que quedó horriblemente quemado y desfigurado por el fuego y las
explosiones, siendo transportado hasta el hospital de Braila. Existieron
fotografías de él en su lecho de hospitalización, mostrando el penoso estado
en que quedó tras el ataque.
Pero
es allí por donde asoma el dato sorprendente, que vincula al navío con Chile
más allá de la proximidad de períodos de tiempo y de características
técnicas generales. La gacetilla madrileña "Periódico Literario Ilustrado",
en una edición de 1877 donde comentaba la reciente destrucción del navío
turco, informa lo siguiente con relación a su origen:
El Sufti-Djelil era uno de los monitores turcos construidos en los astilleros de Arman, en Burdeos, por cuenta del Gobierno de Chile, y comprado en 1868 por Turquía.
Aunque vimos que las pocas reseñas actuales aseguran que el Lüfti-Djelil era en realidad un encargo egipcio que llegó a manos turcas al ser
confiscado, otros periódicos de la época como el vienés "Illustriertes
Wiener Extrablatt", también en una edición de 1877, se refería al mismo
navío turco siniestrado informando que había sido hecho en Burdeos "por
los constructores de buques bien conocidos M. Armand y Cía." y con cargo
a la República de Chile, pero que problemas de financiamiento y desacuerdos
con el precio acordado para el acondicionamiento de la nave, llevaron a
frustrar el proyecto. Es de suponer que esto sucedió en etapas muy iniciales del mismo y llevadas en mucha reserva, lo que explicaría las nebulosas y amnesias en los registros del caso.
Cabe añadir que otra
gaceta relacionada con esas mismas publicaciones, "L'Illustracion" de
París, reproducía similar información e imágenes en la versión francesa del
medio español anteriormente visto, en esos mismos días:
El Sufti-Djelil fue uno de los dos monitores de torreta construidos en los astilleros Arman, en Burdeos, en nombre del Gobierno de Chile, y comprado en 1868 por Turquía.
¿Se
trató de un simple error, de una confusión de los corresponsales, o acaso de
un olvidado y escondido intento chileno de iniciar la adquisición de un navío monitor
que nunca llegó a formalizarse?
Hay
teorías que baraja Villalba sobre el buque, en caso de haber sido
originalmente una solicitud chilena. A pesar de la falta de fuentes y documentación, si lo que señalan las gacetas de 1877 fuera correcto, supone entonces
que podría haberse tratado de un intento muy cauteloso de Chile por proveerse de un navío
de guerra con características parecidas a las del Huáscar que ya había
sido encargado a los astilleros británicos, pero haciendo el pedido a los
constructores franceses, en este caso. También es posible que las
características de mayor equipamiento y dimensiones que finalmente tuyo, lo
haya convertido en un proyecto encarecido y de mayor plazo, algo visible en
etapas muy tempranas del mismo haciendo a Chile renunciar a la posibilidad
de seguir adelante con su adquisición. Desconocemos sí fue así que llegó
primero al interés de Egipto y luego Turquía, o bien directamente al de este
último país.
Evitando especular más sobre la posible relación del Lüfti-Djelil con
Chile, cabe preguntarse también si la referencia dada por los periódicos de
entonces era una confusión sin mala fe, tal vez con la
misión Salcedo que condujo a la adquisición del Huáscar o, por el
contrario, si lo afirmado allí es indicio de una auténtica relación chilena
con el origen o gestación del mismo buque, a pesar de la sequía de evidencia
disponible y de lo escasamente cubierto que está este tema en la
investigación.
Dejaremos acá este texto, entonces, como una curiosidad capaz de alimentar
más curiosidades, pues no creemos que nos corresponda avanzar más en un tema
relativo a la historia militar y la ingeniería del siglo XIX. Sin embargo,
estaremos atentos para ver si, a futuro, aparece un dato interesante que permita confirmar o descartar la intrigante información de
época relativa al Lüfti-Djelil y su supuesta relación con Chile.
Comentarios recuperados desde el lugar de publicación original de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminarFreddy7 de septiembre de 2020, 12:45
Otra cosa el lufti djelil de fabricacion francesa tienen muxo parecido a los navios de lairs brothers, mecanicamente diferentes,las torretas eran diseño coles., este buque le diria que son primos lejanos del huascar y tienen parecido x el año de fabricacion al hnlms prins hendrik der nederlanden. Pienso que si grau hubiese enfrentado a chile en un prins hendrik la historia seria distinta.saludos.
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Freddy7 de septiembre de 2020, 15:10
Agradecido dejarme expresar, me gustaria tener charlas de este tema con mas personas., agradecere saber mas ya que siempre se sabe algo mas.
Aquellos Que tengan mas info escriban saludos.
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Freddy22 de septiembre de 2020, 11:44
Tengo a mi conocimiento 12 monitores construidos x lairds brothers .hermanos con la misma base y diseño de huascar., brasil tuvo 2, argentina 2, inglaterra 3, paises bajos 2, paraguay asi como chile x lentos perdieron la compra del monitor lima barros que quedo para brasil.
Los mejores fueron para paises bajos .a continuacion les dejo los nombres y paises donde estos monitores construidos x lairds brothers.
1 hms scorpion. inglaterra
2 hms wivern. Inglaterra
3 huascar peru/post. Chile
4 hnlms prins hendrik. Paises b.
5 hnlms stier. Paises bajos
6 lima barros. Brasil
7 bahia . brasil
8 hnlms krokodil. paises bajos
9 hnlms heiligerlee. "
10 hms captain inglaterra
11 ara los andes. argentina
12 ara la plata. Argentina.
Bueno este es mi aporte., el unico que no llevo torreta de coles fue el ara los andes.
Todos son diseños de lairds brothers, exepto capitan que intervino coles en el diseño que desafortunadamente fue mal diseñado con un tragico final., el primer monitor fue scorpion y data 1863 y el ultimo fue ara los andes 1874.
Los mas parecido a huascar es el hnlms stier, mas tecnologico x que paises bajos pago x todas las ultimas tecnologias como sistemas servo para girar torretas mejor motorizacion a dos helices, castillos de proa y popa mayores,a diferencia de huascar que fue un modelo mas economico ya que peru no tenia mas.cualquier comentario con respeto estare atento.
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