Versión del escudo, coincidente con el diseño en la
representación que hace José Gil de Castro con el "ángel" que
sostiene el conjunto. Fuente imagen: "La Estrella de Chile" de
Gastón Soublette.
Nota: este artículo lo tenía publicado acá mismo en una versión
resumida. Ahora que he fusionado todos mis blogs en éste, decidí
reemplazar la síntesis por esta versión completa del artículo,
respetando su fecha original de publicación, para no tener en el
blog dos entradas con el mismo tema.
Recientemente, se cumplió en las efemérides del calendario un nuevo
aniversario de la adopción del segundo escudo de Chile, blasón de
inspiración profundamente americanista y libertaria que retomó
algunos elementos del primer escudo hecho en la Patria Vieja por don
José Miguel Carrera.
Como se recordará, el primer blasón patrio incluía el eslogan
independentista "Por consejo o por espada. Después de la oscuridad,
la luz" ("Aut consilio aut ense. Pox tenebras lux"). Tanto el
emblema como sus divisas estuvieron vigentes hasta la estocada de
muerte que recibió la Patria Vieja en el Desastre de Rancagua, de
1814.
Lograda la Independencia de Chile tras el cruce del Ejército de los
Andes y la nueva etapa dirigida por el General José de San Martín
con los ojos puestos en el Virreinato de Perú, nace este segundo
escudo y correspondiente a la Transición, donde se reemplazó el
mensaje por la palabra "Libertad", presentada como hecho
consumado después de las decisivas batallas de Chacabuco y Maipú,
siendo promulgado por el Senado en 1819, con el siguiente decreto:
En la ciudad de Santiago de Chile, a 23 días del mes de septiembre
de 1819, hallándose el Excelentísimo Senado en su sala de acuerdos y
en sesiones ordinarias, se tuvo en consideración la necesidad de
colocar las armas nacionales sobre las puertas del palacio de
gobierno, que se mandaron aprestar por el Excelentísimo Señor
Supremo Director, y acordó Su Excelencia que en honor del país se
ejecute este acto con la decoración que exige el grande objeto a que
se encamina, teniéndose por las armas de la Patria el escudo formado
en campo azul oscuro, ubicada en su centro una columna de orden
dórico sobre su pedestal de mármol blanco, encimada del mundo nuevo
americano, submontada de un letrero que dice así: LIBERTAD; y sobre
éste, una estrella de cinco puntas representante de la provincia de
Santiago, presentándose a los lados de la columna otras dos
estrellas iguales por Concepción y Coquimbo, orlando todo de dos
ramas de laurel, atados sus cogollos con una cinta y rosa tricolor,
apareciendo en su circuito toda armería por el orden de caballería,
dragones, artillería y bombardería, con los demás jeroglíficos
alusivos a la vil cadena de esclavitud que supo romper la América: y
mandando comunicar la aprobación del Supremo Director, firmaron los
señores con el infrascrito secretario,
Pérez - Alcalde - Rozas - Cienfuegos - Fontecilla - Villarreal,
secretario.

Escudo de la Patria Vieja o Carrerino. Se puede observar la columna
libertaria al centro de la composición, que reaparece en el Escudo
de la Transición, además de la estrella superior (Estrella de la
Mañana o Estrella de Chile) y dos frases en latín reforzando el
juramento de Libertad e Independencia.

Versión simple del Escudo de la Transición de Chile. Fuente imagen:
"La Estrella de Chile" de Gastón Soublette.

El modelo del cuño con la columna de América, la estrella, la enseña
"Libertad" y la frase circundante "Unión y Fuerza", estaba también
en el Sello de Estado al centro de la Bandera de la Transición, en
1817. Fuente imagen: "La Estrella de Chile" de Gastón Soublette.
A pesar de la alergia de don Bernardo O'Higgins a la Era
Carrerina, vemos que el Director Supremo mantuvo en el diseño
del escudo elementos tales como el obelisco-columna con el mundo en
su cúspide, que se identifica como una estilización del Árbol de
la Vida (un símbolo de posible influencia masónica) según
comentarios de Benjamín Vicuña Mackenna.
Este elemento aparece en cuños de monedas y en esculturas de piedra
de la época, pues parece que se tomó muy en serio su función
representativa. De hecho, ya había asomado en el Sello de Estado,
siendo mencionado en la "Gaceta del Supremo Gobierno de Chile" del
26 de febrero de 1817, por lo que estaba en la propia Bandera de
Estado en aquel momento.
También repite el escudo la Estrella de Chile sobre fondo
azul del emblema anterior, aunque ahora multiplicada por tres como
se describe en el decreto, si bien algunas teorías proponen que en
realidad representaría con las otras dos a Argentina y Perú,
distribuidas formando un triángulo (otro símbolo de la Logia), tal
como las tres estrellas de la bandera de la expedición libertadora
al país incásico.

Peso chileno de 1817, con la columna y el volcán. Museo Histórico
Nacional. La misma imagen estuvo en la Medalla de la Orden Legión al
Mérito, de plata y extendida para quienes lucharon por la
Independencia de Chile.

Fragmento del escudo tallado en piedra, hecho hacia 1820 y atribuido
a Andía y Varela, en el Museo Histórico Nacional. Corresponde al
poste o columna central de la Independencia de América.

Nótese que la pintura retratando a O'Higgins en 1821 y perteneciente
a don José Gil de Castro, también incluye un escudo donde se
observan estrellas de ocho puntas o venusinas, como la que está al
centro de la estrella pentagonal de la bandera chilena exhibida en
el Museo Histórico Nacional, correspondiente al primer estandarte
patrio de nuestros días. La estrella de fondo azul o blanco, es
decir, diurna y no nocturna, es una alusión gráfica a la Estrella
de la Mañana, también presente en nuestro actual estandarte.
La principal representación del Escudo de la Transición quedó
encargada a Ignacio Andía y Varela, asistido por un tallador de
apellido Santelices. Hicieron, al parecer, versiones de madera y de
piedra, una de ellas dispuesta originalmente en el frontispicio del
Palacio de la Independencia, ex Palacio de la Real Audiencia y Cajas
Reales, actual sede del Museo Histórico Nacional en la Plaza de
Armas de Santiago.
La pieza fue transportada desde su casa hasta el palacio el 25 de
septiembre de 1819, sólo dos días después del decreto que lo
oficializó. Este museo conserva, de hecho, un fragmento del escudo
correspondiente a la figura del obelisco-columna y el mundo, que se
atribuye a Andía y Varela.

Bandera jurada de la Independencia en 1818 y sus Sellos de Estado.
Fuente imagen: "La Estrella de Chile" de Gastón Soublette. Los
símbolos se extendieron así hasta la Patria Nueva.

Bandera de la Escolta Direccional y sus Sellos de Estado. Fuente
imagen: "La Estrella de Chile" de Gastón Soublette.

Una de las Columnas-faros de la Libertad que existen en la Plaza de
la Constitución, enfrente del Palacio de la Moneda. Su sentido
republicano se refuerza por la presencia en dicho lugar. Este
símbolo parece ser también el "árbol" de la libertad que se describe
presente en los funerales de los restos repatriados de los hermanos
Carrera en la Iglesia de la Compañía, por autores como Vicuña
Mackenna.
Se cree que en este período y que quizás por talento del mismo
Andía y Varela, se habrían creado y agregado elementos
simbólicos adicionales que acompañaron el diseño, como un
indígena chileno o "ángel" sosteniendo el blasón, un paisaje
cordillerano con volcanes, un cuerno de la fortuna derramando
oro y un caimán sobre el que se sienta, mientras éste muerde un
León de Castilla, ambos animales representando el triunfo de
Hispanoamérica sobre el Imperio Español en tal escena,
observándose de hecho una bandera española en el suelo.
Así describe Vicuña Mackenna esta versión o variante del escudo:
El escudo de la Patria Nueva concebido y ejecutado por Varela
con el auxilio del conocido tallador Santelices tenía casi las
mismas dimensiones del de España y representaba el árbol o
columna de la patria que suele encontrarse todavía en unas raras
monedas de la época. Veíase aquél sostenido por un bizarro
bárbaro americano, que caballero de un caimán (animal simbólico
de América) tenía a sus pies el león de Castilla devorado en la
parte por la fiera indígena. La columna estaba coronada por la
estrella de Chile, y la rodeaban, como en el de España, todos
los atributos militares de la recién nacida república.
La bandera jurada de la Independencia, en 1818, mantenía en su
centro, en el anverso, elementos del diseño del Escudo de la
Transición: el Sello del Estado con la columna de América Libre,
la Estrella de Chile y dos banderas chilenas cruzadas a
su espalda. El sello del reverso mostraba un volcán en erupción
con la inscripción: "Chile Independiente". La bandera de la
Escolta Direccional, en tanto, tenía como sello de anverso el
escudo completo con la decoración de entorno como aparece en el
cuadro de Gil de Castro, mientras que el reverso lleva el mismo
volcán e inscripción de la bandera jurada (el volcán en
erupción), pero en otro estilo gráfico.
Por la misma época, además, se acuñaron monedas de oro con la frase
"Por la razón o la fuerza" (1818-1834), evidentemente inspirada en
el eslogan del primer escudo y aludiendo al irrenunciable energía
libertaria aún presente, casi como advertencia.
El tercer y último escudo, el actual, inicialmente no incluía lemas
en el diseño hecho por Carlos Wood Tylor, salvo en algunas versiones
antiguas donde iba una banda con el texto "República de Chile".
Reemplazó al de la Transición el 26 de julio de 1834 abandonando la
obsesión americanista y antihispánica que su predecesor había
proclamado en el diseño, aunque mantuvo del mismo elementos como la
Estrella de Chile y el énfasis en el juramento de Independencia
y Libertad. La ley que oficializó este escudo, no guardó desprecios
para el anterior que acá hemos descrito, tildándolo de
"insignificante y abortivo", inapropiado para el "grande objetivo a
que se encamina", injusta sentencia a nuestro parecer.
Sin embargo, tras morir don Bernardo O’Higgins en 1842, comenzaron a
circular como homenaje nuevas versiones del escudo retomando la
frase (o mejor dicho, la idea) "Por la razón o la fuerza", como por
ejemplo en copias del Acta de Proclamación de la Independencia,
especialmente las de la imprenta Argomedo, tan populares en esos
días que después, con el correr del tiempo, pasaría a convertirse
oficialmente en el lema del escudo como se mantiene hasta ahora.
El emblema de la Transición y su declaración rotunda de "Libertad",
entonces, demuestra también que la frase "Por la razón o la fuerza"
siempre ha estado presente en los emblemas y dirigida al principio
de resguardo de la libertad ganada en la Independencia, y no otras
interpretaciones tendenciosas y alharacas que algunos hayan querido
darle a la misma, creando fábulas negras alrededor de su verdadero
mensaje.
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En el Museo Histórico Nacional se
encuentran estas medallas de la Legión al Mérito -
Honor y Premio al Patriotismo, fabricadas en Francia
hacia 1818. Corresponden a piezas de oro y plata
labrados esmaltados.
La imagen de arriba muestra a la columna libertaria
de la Independencia que estamos revisando, posible
abstracción del Árbol de la Vida y del tronco-eje
del mundo. Le acompaña la frase "Honor y Premio
al Patriotismo".
La inferior muestra al monte del sello del Estado,
con vertido en volcán, y que recientes estudios del
investigador Alexis López relacionan con el símbolo
de uno de los grupos políticos más radicales que
participaron de la Revolución Francesa.
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